No existen las predicciones, no importa de cuáles se trate, que no tengan implícito un razonable margen de dudas. Y las económicas no son la excepción. Cualquier previsión a futuro tiene un “intervalo de confianza” alrededor del cual giran sin apartarse del núcleo mismo de la cuestión.
Si por ejemplo hablamos de un intervalo de confianza del 80% esto nos indica que de cada 100 veces que una determinada predicción fuese hecha, el resultado se ubicaría 80 veces dentro del intervalo antedicho y las restantes 20 veces fuera.
¿Y a colación de qué viene todo esto? Resulta evidente que las predicciones macroeconómicas son altamente complejas pero eso no significa que no haya que hacerlas, sino que por el contrario se debe invertir en recursos para poder darle forma a modelos econométricos que puedan ser útiles al momento de hacer aproximaciones a la realidad económica a futuro. Esta aproximación no va a ser perfecta ni infalible, pero seguramente será útil para con estos modelos generar predicciones con un intervalo de confianza cada vez menor.
Antoni Espasa, el director del Boletín de Inflación y Análisis Macroeconómico (BIAM) de la Universidad Carlos III, actualizó las predicciones del Producto Interno Bruto (PIB) de España para el futuro inmediato y mediato.
De acuerdo a estas actualizaciones el crecimiento del PIB español para el cuarto trimestre del año que acaba de terminar será nulo, con un intervalo de confianza del 80%, desde el 0,3% hasta el -0,3%. Según esto, es tan probable que haya un crecimiento mínimamente positivo como que el país se encuentre ligeramente en recesión. Ambas posibilidades tienen el 50% de probabilidad de convertirse en realidad cuando se den a conocer las cifras oficiales.
Las predicciones de crecimiento anual medio para el año que comienza se estiman en el 0,1% con un intervalo entre 1,3 y -1,1%, es decir que también hay una probabilidad de casi el 50% de que se produzca una nueva caída del PIB español en el año en curso, y otra algo mayor a ese porcentaje de que haya una subida mínima de la economía.
Y para el 2.013 el BIAM atisba una predicción de crecimiento del 0,8% del PIB con un intervalo que va desde el 2,2 al -0,6%, con lo cual se indica que todavía hay una cierta probabilidad que no es elevada pero tampoco despreciable de que la economía española continúe en recesión.
Estos son datos que los inversores internacionales necesitan evaluar a conciencia para determinar el futuro de sus negocios en el sistema financiero español.