La española Acciona obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto de 248 millones de euros, una cifra que triplica el resultado que había obtenido en el mismo período del año anterior.
Esta subida en las ganancias fue impulsada por la venta de dos autopistas de Chile y un notable crecimiento de la división de energías renovables.
Estos datos fueron dados a conocer por el presidente de la compañía José Manuel Entrecanales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Asimismo, la empresa subió un 2,3% su facturación entre los meses de enero y junio pasado llegando a los 3.084 millones de euros, al tiempo que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) subió en el mismo lapso casi un 20% para ubicarse en los 631 millones de la moneda común.
Es para destacarse que la división de energía verde se consolidó en estos meses como primera fuente de generación de Ebitda y la segunda en facturación del grupo, además de ser la rama que más creció en el primer semestre del año. Concretamente, este negocio facturó algo más de 800 millones de euros hasta el mes de junio inclusive, con un incremento interanual del 9,1%, y aportó al Ebitda 485 millones, es decir el 77% del total beneficio bruto y un 23% más si se lo compara a las cifras obtenidas doce meses antes.
Consultados los directivos de Acciona, se atribuye el incremento de esta actividad a la mejora en el precio del pool en España, al mayor factor de carga eólico a nivel internacional y a su vez a la puesta en marcha en el último ejercicio de instalaciones que suman en conjunto 567 megavatios de potencia.
Al momento del cierre de la primera mitad del ejercicio anual, el grupo contaba con distintas instalaciones de generación de energía verde equivalentes a 7.904 megavatios, de los cuales más de 2.100 megavatios corresponden a distintos mercados internacionales.
En lo referente a la tradicional división de construcción, se sigue manteniendo como la principal fuente de ingresos de la firma con cifras de 1.574 millones de euros en el primer semestre, con una subida del 3,3% directamente influenciado por el crecimiento del negocio internacional.
Las contrataciones en el mercado doméstico de España cayeron, pero la actividad en el exterior permitió compensar esa caída e incluso lograr cerrar el semestre con un crecimiento del 9%, hasta llegar a los 7.524 millones de euros.