Ángela Merkel, la canciller de Alemania, reclamó hace un par de días que se “armonicen” cuanto antes la edad de jubilación y lo concerniente a las vacaciones en los distintos países que forman la Unión Europea.
Al parecer todo indica que a la mandataria alemana no le causa gracia que sea su país quien más pague por los rescates financieros de Grecia, Irlanda y Portugal, mientras que los ciudadanos de esas naciones puedan retirarse antes o gocen de mayores beneficios vacacionales que los propios alemanes.
En el transcurso de un acto de su partido, la CDU, Merkel se lamentó del hecho de que “no podemos tener una divisa común y que unos tengan muchas vacaciones y otros muy pocas. A la larga eso no funciona y comienzan a producirse resquemores”.
España no quedó fuera de las quejas de la canciller alemana, cuando ésta afirmó que “en países como Grecia, España o Portugal no se pueden producir jubilaciones antes que en Alemania. Se trata de que todos se esfuercen un poco de igual manera. Esto es importante”.
Lo concreto es que en el caso español el proceso de alargamiento de la edad jubilatoria está siendo el mismo que se aplica en Alemania, o sea una extensión progresiva desde los 65 hasta los 67 años. Pero las jubilaciones anticipadas, una de las quejas más ácidas de Merkel, son más frecuentes en la legislación española, donde al margen de la edad jubilatoria la práctica indica que el promedio de edad de los nuevos jubilados es de 63 años.
En el caso de las vacaciones, otro de los temas de queja de Merkel, el mínimo que establece la ley en Alemania es de 20 días laborables al año, frente a los 22 días que se aplican en España, o sea una diferencia de apenas el 10%. Si se trata de días festivos anuales, la diferencia a favor de los españoles es de tres o cuatro días.
De acuerdo a estudios que se realizaron en el 2.009, en España hay 36 días libres al año, 22 de vacaciones más 14 días festivos, Francia tiene en total 40 días al igual que Finlandia y en el resto de los países de la Eurozona el número es prácticamente el mismo en todas las naciones.
Como puede observarse, las quejas de la canciller alemana no parecen tener demasiado sustento en la comparación regional.