Sabido es que hay que tomar ciertas precauciones cuando se utiliza la tarjeta de crédito y aumentarlas aún más cuando se hacen en el extranjero, en Europa y en otras partes del mundo.
En vacaciones, lo más práctico es utilizar una tarjeta de crédito, primero porque no tenemos que andar cargando con mucho dinero y segundo porque nos permite llevar un mejor control de nuestros gastos.
Para ayudarnos a tomar las precausiones debidas, Visa ha elaborado una guía con valiosos consejos para utilizar la tarjeta de crédito de forma segura al viajar.
El primer consejo consiste en asegurarse de que la tarjeta tiene los fondos suficientes antes de salir. Además hay que corroborar que la tarjeta no tenga un tope diario o restricciones de uso en el extranjero. Para evitar problemas ante un posible extravío no está de más fotocopiar la tarjeta (al igual que el pasaporte) y guardar la copia en un lugar seguro.
Al arribar al destino se debe evitar llevar en la misma cartera (o bolso o lugar elegido) el dinero y las tarjetas de crédito.
Al momento de realizar compras lo lógico es comprobar que la información y la cantidad que aparece en el recibo sea la correcta antes de firmar.
En caso de robo o pérdida se debe avisar de inmediato a la entidad bancaria. Para ello hay que tener a mano el número de la tarjeta en cuestión (allí es donde es valiosa la fotocopia).
Al regresar de las vacaciones hay que revisar todos los movimientos realizados con la tarjeta durante el viaje y en caso de comprobar una irregularidad ponerse en contacto de inmediato.
Visa complementa estos consejos con información de su tarjeta. En su comunicado indica que en el 2013, las transacciones en comercios se incrementaron un 11,4%, hasta superar los 700 millones de operaciones. En total, los titulares de una tarjeta Visa en Europa la utilizaron casi 900 millones de veces (entre compras y extracción de dinero) durante sus viajes durante el año pasado, 350 millones más que en 2009.