El Servicio de Estudios del BBVA revisó hace pocos días a la baja las previsiones que había hecho oportunamente para el próximo año, al empeorar el PIB en un 0,3% llevándolo al 1,6% y por otro lado subir la tasa de paro cuatro décimas para ubicarla en el 20,5%. Todos estos nuevos datos fueron dados a conocer en el informe “Situación España”.
En cuanto al paro previsto para este año también fue subido un 0,2% hasta el 20,8%, aunque esto indicaría que el promedio anual a fines de año sería ligeramente inferior al 21,29% que se registra en la actualidad. Las cifras del PIB para este año siguen sin cambios en el 0,9%, bastante por debajo del 1,3% que prevé alcanzar el gobierno de Rodríguez Zapatero.
En el informe se indica que en el segundo semestre de este año podría observarse una muy leve creación neta de empleo. En referencia al déficit, el informe coincide con el gobierno en que podrá reducirse al 6% durante el presente año y llevarlo al 4,4% el año próximo. Hay que destacar que es el único centro de estudios entre los que han vaticinado la situación a futuro que comparte las previsiones del Ejecutivo sobre este punto.
De cualquier forma el informe destaca que el Consejo de Política Fiscal y Financiera debe tener una estrecha vigilancia sobre la evolución de la situación y eventualmente actuar de manera inmediata y contundente en caso de evidenciarse que las medidas anunciadas no sean suficientes.
En el informe se señala que los ajustes y reformas van en la dirección correcta, pero advierte que dadas las condiciones actuales de la economía de España podrían resultar insuficientes para compensar los efectos negativos de problemas a nivel global como la subida de los precios del crudo y las materias primas, lo mismo que los tipos de interés a nivel internacional.
Concretamente los cálculos publicados por el BBVA empeoran las cifras esperadas por el gobierno para el siguiente ejercicio, que confía en que la economía española crezca al menos un 2,3%. Y en este punto comparte el pensamiento de todos los servicios de estudios privados, que estiman proyecciones menores a las que supone la administración central.