Continua la crisis y el comercio minorista no consigue mejorar su performance en España. En el mes de octubre pasado las ventas realizadas a través de estas pequeñas bocas de expendio cayeron un 6,9% en la comparación interanual con el mismo mes del año anterior de acuerdo a datos proporcionados por la Confederación Española de Comercio. Y la razón para que las ventas sigan en una prácticamente caída libre es casi exclusivamente la gran falta de confianza de las familias españolas en el presente y sobre todo en el futuro de la economía del país, lo que las obliga a recortar al extremo sus gastos de toda índole.
La cifra obtenida en el mes de octubre empeora todavía más la caída interanual que se había producido en setiembre, cuando las ventas bajaron un 5,4%. Ya se encadenan 16 meses consecutivos de caídas de ventas en un sector que sólo vivió un efímero momento de mejoría de apenas el 0,9% en el transcurso del mes de junio del 2.010, cuando los más optimistas pensaron que la situación comenzaba a revertirse y la subida de las ventas iba a ser duradera.
Si se elimina el efecto calendario que siempre influye en la estacionalidad de las ventas, la facturación del conjunto de los comercios minoristas cayó incluso algo más del 7% en octubre en tasa interanual, un 1,4% por debajo del dato de setiembre del 2.011. Lo cierto es que en el conjunto de los diez primeros meses del año en curso la tasa media de caída de ventas se ubicó en el 5,5% en la comparación con los mismos meses del año pasado.
La caída de ventas se hizo notar en casi todos los formatos, especialmente en las grandes superficies de venta que vieron recortar sus ingresos en un 10,3%. Las pequeñas cadenas, por su parte, redujeron sus ventas un 8,8% y las empresas unilocalizadas bajaron sus ventas un 7,1%.
Las grandes cadenas tuvieron una caída sustancialmente menor, del 2,3%.
Y cuando la comparación de la evolución de las ventas se hace de acuerdo a las distintas regiones españolas, se puede observar que el peor comportamiento se vio en Andalucía y Galicia, con un 9,8 y 8,9% de caídas respectivamente.
Como una consecuencia lógica del mal momento que vive el sector, el empleo cayó un 0,5%, cuatro décimas por debajo de la tasa que se había registrado en el mes anterior. La caída del empleo se registró en todos los sectores relacionados con el comercio salvo en la grandes cadenas, donde la ocupación subió un 1,5%.