La próxima reunión de Jefes de Estado de los países que pertenecen al G-20 más algunas pocas naciones invitadas, como es el caso de España, se llevará a cabo en la ciudad de Pittsburgh, Estados Unidos, los días 24 y 25 de Setiembre de este año.
El cambio de sede de la reunión se decidió hace pocas semanas, pues en principio iba a ser Nueva York la ciudad que albergase a todos los jefes de Estado, ya que la reunión de la Asamblea General de la ONU se llevará a cabo allí para esas fechas.
Pero finalmente Pittsburgh fue elegida por las autoridades estadounidenses por tratarse de una de las ciudades más castigadas por la crisis económica global que hoy afronta todo el mundo. Es una gran ciudad muy industrializada del estado de Pensilvania, y en la actualidad se encuentra prácticamente paralizada por la crisis y el desempleo.
Barack Obama busca con esta decisión darle a la gente de esa región la seguridad de que el gobierno norteamericano no los ha olvidado, que los tiene muy presentes y que se está haciendo todo lo posible para revertir cuanto antes la situación que genera el gran número de parados que hay allí.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, anunció en conferencia de prensa que esta reunión es la continuación de la que se llevó a cabo en Abril de este año en Londres, y que se continuarán las discusiones de los planes para hacer frente a la crisis de la forma más mancomunada posible, en un intento de superar esta situación con una acción global que permita la recuperación conjunta de todas las regiones del mundo.
Estarán presentes el G-7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), además de Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Rusia, el representante de la UE, y España y posiblemente Holanda y la República Checa como invitados especiales, tal como ocurrió en les dos últimas reuniones en Washington y Londres.
Pittsburgh es conocida como “la ciudad de acero”, y los graves problemas por los que atraviesa hoy en día deberían servirles a los mandatarios como ejemplo de lo que se puede hacer para afrontar una crisis de esta magnitud con todas las energías al alcance.
El G-20, grupo cuyas economías representan el 85% de la economía mundial, es el principal lugar de discusión hoy en el mundo acerca de los pasos a seguir en la lucha contra la crisis y la recesión, y todo el planeta estará pendiente de las medidas que allí se tomen.