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Francisco González, el presidente del Banco español BBVA, afirmó en la última jornada del World Business Forum de Nueva York que la banca internacional tiene todavía que ganar mucha eficiencia a través de los avances tecnológicos y no escatimar en apuestas a todo lo que sea modernización de sus sistemas informáticos operativos para superar definitivamente todas las etapas de la crisis global que el mundo atraviesa desde hace más de un año.
Del encuentro participó, entre otras personalidades del mundo de las finanzas en sus distintas vertientes, el famoso consultor de gestión Gary Hammel, autor del todavía más famoso libro de culto entre los participantes “leading the revolution” (“Liderando la revolución”).
Tanto González como Hammel coincidieron en que el sector financiero no es tan eficiente como otros sectores, y esta crisis lo ha demostrado con creces. La dependencia de las instituciones bancarias de sus sucursales es todavía muy grande, y éstas en vez de consustanciarse con los objetivos principales de la Casa matriz se ocupan principalmente de la venta de productos básicos, lo que en casos como el actual puede hacer tambalear sus estructuras y permanencia en el sistema.
En este Foro se concluyó que la Banca de Latinoamérica, tal vez por la aparente menor complejidad de su funcionamiento, está posicionada en una forma muy favorable para salir definitivamente de la crisis global, y tratándose de Bancos extranjeros en muchos casos todavía antes que sus respectivas Casas matrices.
Hammel, que es mundialmente respetado por sus estudios en consultoría de gestión y cuyo libro “estrella” es de lectura casi obligatoria en la organización básica de cualquier empresa, apoyó abiertamente los dichos de González al afirmar que “la mayoría de los Bancos no están haciendo las cosas del todo bien en estos momentos de crisis, pues parecería que centran sus esfuerzos en cuestiones secundarias en vez de dirigir sus armas al meollo de la cuestión”, que para él es el replanteamiento de base del complicado entramado financiero mundial.
Por su parte, para González esta crisis global tiene tres fases, de las cuales ya se superaron prácticamente dos, quedando la tercera por delante, que es el nuevo redimensionamiento bancario acorde a los nuevos parámetros económicos mundiales que la crisis puso sobre el tapete.