Un tiempo atrás todos los conocedores del tema indicaban que España tenía que comenzar a recuperarse sosteniblemente del paro en el año que acaba de terminar. Pero lo cierto es que ya estamos en el 2.012 y el problema, lejos de empezar a solucionarse, se ha profundizado.
Cada uno de estos últimos días, tanto del 2.011 como los que van del presente año, el mercado laboral español se cobra en promedio 1.000 nuevas “víctimas” teniendo en cuenta los datos que brinda la Seguridad Social con respecto a la afiliación.
Los 4.422.359 parados que registraban las oficinas de empleo el 31 de diciembre pasado muestran 322.286 parados más que un año atrás, volviendo a marcar un máximo histórico que no es el primero y al parecer no será el último de esta interminable crisis que avanza raudamente hacia su quinto año de vida.
La crisis del euro tuvo un agravamiento en el verano pasado, lo que hizo desaparecer la tenue confianza en que se basaban todos los pronósticos de la recuperación española.
Nuevamente la economía está en una franca fase de contracción y su primera y lógica consecuencia es una subida del paro, que crece lenta pero inexorablemente. En diciembre hubo 1.900 nuevos desempleados de acuerdo a los datos del ministerio de Empleo. En principio es un número de baja cuantía, pero el problema es que marca tendencia y da por tierra con todos los pronósticos de recuperación. Confirma que la segunda mitad del 2.011fue “nefasta” para la recuperación del empleo en contra de todos los pronósticos emitidos oportunamente.
En lo que a empleo se refiere, el 2.011 puede separarse en dos partes muy claramente identificables. Hasta el mes de junio las afiliaciones a la Seguridad Social crecían a un ritmo muy leve, con una subida de 1.597 afiliados. Desde ese momento se desplomaron las afiliaciones, a punto tal de cerrar el año con casi 357.000 afiliados menos, es decir con un total de 17.229.922 personas. El segundo semestre tuvo una caída de tal magnitud que el 2.011 terminó cerrando con un descenso superior al registrado en el año 2.010.
La nueva secretaria de Estado de empleo Engracia Hidalgo, responsabilizó al gobierno anterior en cuanto a que las reformas realizadas fueron incompletas en el marco de las relaciones laborales y prueba de ello es lo sucedido con la contratación indefinida.
Y menciona la sostenida crisis en el sector de la construcción como la gran responsable de la debacle laboral que sigue azotando a todos los españoles.