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Según la Unión Europea, las perspectivas del mercado laboral en España en medio de esta crisis global no son tan malas como parecen indicarlo las cifras de los últimos meses en cuanto al número de parados y la caída del empleo.
A tal punto la UE ve alguna salida en un lapso no muy prolongado, que propuso efectuarle un adelanto a las autoridades españolas de 2.300 millones de euros para que puedan utilizarse en planes de emergencia para recolocar al menos a parte de los millones de parados que hay en territorio español.
El organismo con sede en Bruselas ha dispuesto financiar la totalidad de los proyectos relacionados con iniciativas activas y concretas para la creación y la preservación de empleos.
Según informó la Comisión Europea, esa cifra le será dada a España como ayuda al presupuesto comunitario durante el año en curso y el 2.010.
Así esperan ayudar a las Empresas más afectadas por la crisis, evitando el despido masivo de empleados que puedan empeorar la situación, y recolocando además a la mayor cantidad posible de trabajadores que hayan entrado en el paro.
Esta iniciativa no modificará el reparto de fondos correspondientes a España en el período 2.007-2.013, que fue fijado en su momento en 8.000 millones de euros, sino que como decíamos antes se trata sólo de un adelanto de los fondos ya previstos.
Lo que sí muy posiblemente se consiga es poner en marcha antes proyectos previstos para dentro de unos años, y que pueden ayudar a disminuir el desembolso que deben hacer el gobierno y las autoridades de las comunidades autónomas en el peor momento de la crisis global.
El adelanto que la UE tiene previsto hacer para el conjunto de los países de la región es de 19.000 millones de euros, apoyando de esta forma a aquellas naciones cuya situación actual no les permite cofinanciar proyectos para la reactivación del mercado laboral, tan castigado en estos tiempos.
En particular, el gobierno español tiene previsto utilizar buena parte de este adelanto del Fondo Social Europeo para implementar proyectos que aumenten la cantidad de mujeres en las distintas áreas productivas españolas, dándole así prioridad a la inserción femenina en el mercado laboral.