Recién comienza el año 2.012 y ya parecen echadas las cartas para la economía de España. Por lo bajo, la rueda de la economía va a seguir estancada durante todo el año en curso, e incluso es muy probable que retroceda nuevamente.
La escuela de negocios Esade emitió un informe que coincide con la mayoría de los analistas españoles e internacionales acerca de la actual coyuntura del país. Su departamento de Economía, con la firma de su director Fernando Ballabriga, indica que el PIB español oscilará en tasa interanual entre el 0,5% y el -0,5%.
Además salvo que la reforma laboral de choque dé inmediatos resultados, no hay posibilidades de que se produzca en el 2.012 una creación neta de empleo.
Ballabriga explica textualmente en el informe que «a finales de noviembre pensábamos que la economía española seguiría estancada en 2012, con un crecimiento entre el 0,5% al 0%; a finales de diciembre abrimos el rango de probabilidades al -0,5%. Ahora, gana fuerza la posibilidad de que haya una contracción».
Y entre los motivos que esgrimió el economista para explicar esta constante revisión a la baja de la economía española afirmó que «el ajuste del gasto público en España y el empeoramiento de las perspectivas económicas en la zona euro, de la que depende, en buena medida, nuestro sector exterior».
Destacó y respaldó el “tono general” de las primeras medidas que adoptó la administración de Mariano Rajoy después de que el Jefe del Gobierno confirmara que el déficit público superaba el 8% del PIB, pero cuestionó que la subida de impuestos con la que espera recaudar alrededor de 6.000 millones de euros se base en el IRPF y no en el IVA, porque así el mayor esfuerzo lo soportarán los salarios de la clase media y no los más pudientes.
Ballabriga aseguró que es muy claro que España debe hacer un fuerte ajuste de todo tipo, pero recalcó que por sí sola es muy difícil que consiga tener éxito. Consideró como “crítico” el soporte del BCE y de los países centrales del euro, con Alemania a la cabeza, para poder recuperar la confianza de los mercados financieros internacionales.
Finalmente indicó que está de acuerdo en que la parte sustancial del recorte del gasto público recaiga esta vez en las Comunidades Autónomas.