El 17 de diciembre de 2014 será recordado como un día histórico. Es que Estados Unidos y Cuba han dado un paso fundamental hacia el entendimiento al normalizar sus relaciones diplomáticas.
Obama anunció el inicio de conversaciones con la isla para restablecer las relaciones diplomáticas, rotas hace 53 años, y para abrir una embajada en La Habana. Obama ha ordenado revisar la presencia de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo. Washington facilitará los viajes y el comercio.
El acuerdo, tras una conversación de Obama con Raúl Castro (la primera entre un líder estadounidense y un lider cubano desde 1959), es resultado de más de un año de negociaciones, en las que el Papa ha tenido un papel central.
“A fin de cuentas, estos 50 años han demostrado que el aislamiento no ha funcionado. Ha llegado la hora de un nuevo enfoque”, dijo un Obama que de esta manera se asegura un lugar en la historia. Raúl Castro también se dirigió por televisión a sus compatriotas anunciando una buena nueva que podría significar, a 25 años de la caída del Muro de Berín, del fin completo de la Guerra Fría.