El mal dato relativo al paro que se registró en el mes de setiembre no hizo sino confirmar el estancamiento de la economía de España y el fuerte impacto que está sufriendo el país por la crisis del euro.
Si bien es habitual que el número de parados suba en este mes por el fin de la temporada veraniega, desde que el Ministerio de trabajo comenzó a llevar las estadísticas nunca se tuvo un guarismo tan elevado en la cantidad de nuevos parados.
Después de darse a conocer este dato y ante las perspectivas para nada buenas que afronta la economía española de aquí a fines de año, el Gobierno “enterró” a tres meses de terminar el 2.011 sus proyecciones de que se iban a crear 100.000 empleos netos en todo el presente ejercicio.
El Departamento a cargo de Valeriano Gómez informó que los parados inscriptos en los servicios públicos de empleo subieron en casi 96.000 personas, lo que redunda en un incremento de2,3% comparado con el mes anterior, es decir agosto. Pero también el balance es negativo desde el lado del empleo, ya que la afiliación a la Seguridad Social cayó casi 65.000 personas con respecto a agosto.
Mari Luz Rodríguez, la secretaria de estado de Empleo, debió reconocer que es “casi imposible” que se cumplan los objetivos que apuntaban a un crecimiento de la economía en el último trimestre del año, y que entonces ya no quedan márgenes como para la creación neta de empleo de aquí a fines de diciembre. Según la secretaria, la situación económica, de por sí compleja y difícil, se agravó por la puesta en marcha de las “necesarias” políticas de consolidación fiscal, las que repercuten negativamente sobre el empleo pero son requeridas sin más por los organismos internacionales.
De los últimos años, el peor mes de setiembre fue el del año 2.008, coincidiendo con la “explosión” de la crisis financiera internacional. Allí el desempleo subió en más de 95.000 personas, una cifra casi idéntica a la de este setiembre del 2.011.
Y por otro lado esta cifra casi duplica a la de setiembre del año pasado, cuando los nuevos parados fueron 48.102 personas. En el último año, el paro subió en 208.981 personas, un 5,2% de incremento, a pesar de la buena racha en materia de nuevos empleados que se registró entre los meses de abril y julio.