Después del preacuerdo que se alcanzó en las vísperas de Navidad, Seat y UGT, con mayoría en el comité de empresa, firmaron el pasado 16 de enero el nuevo convenio laboral de la empresa automovilística para el próximo quinquenio. Éste vincula los salarios con los resultados obtenidos por la empresa. Es de destacar que tanto CC OO como CGT no fueron de la firma, ya que criticaron duramente el convenio por su excesiva flexibilidad, puesto que la fábrica podrá, de considerarlo necesario, fijar más turnos de trabajo en sábados y domingos.
Concretamente, de los 39 actuales posibles turnos (todos en días sábado), se va a pasar a 252, en varios horarios de sábados y domingos.
La empresa, tras la firma del acuerdo, celebró un texto que considera que “garantiza e incrementa de manera significativa la competitividad” de la marca que pertenece al grupo Volkswagen. Asimismo recalcó que, en las nuevas condiciones, la fábrica de ser necesario podrá producir 3428 días al año, con lo cual se logra el plan estratégico de saturar la producción en la fábrica de Martorell. Ésta tiene capacidad para producir 500.000 unidades anuales, y en la actualidad la producción es de alrededor de 350.000 vehículos.
En el texto del acuerdo que se pactó se fijan subidas anuales del IPC real además de constar que, si el resultado operativo de Seat es positivo, los empleados de la empresa recibirán una paga extra de hasta 500 euros. Y de esta cantidad prefijada, el 30% correspondería a la obtención en sí de un resultado positivo, otro 30% sería por productividad y el 40% restante por la calidad del trabajo realizado.
En el hipotético caso de que los resultados obtenidos por la empresa fueran negativos, el arreglo establece que por cada 25 millones de euros de mejora respecto a la previsión se agregará al IPC un 0,1%, con un tope máximo de 0,5%.
Matías Carnero, de UGT y el presidente del comité, recalcó que el acuerdo alcanzado logra “la estabilidad de toda la plantilla” y tiene previstas subidas salariales en un momento de la economía de España en el que se están aplicando “congelaciones” de salarios”.
Por el contrario, el representante de CC OO David Matellán argumentó su rechazo a la firma del convenio por las excesivas medidas de flexibilidad que éste presenta. Aseguró que «hasta ahora solo nos podían llamar los sábados por la mañana y pasamos a sábados y domingos en seis turnos».
Y Adrián Carballada, representante de CGT, consideró que el hecho de que la fábrica esté abierta a base de horas extras significa en definitiva menos empleo para el grueso de los trabajadores.