La crisis económica global que en mayor o menor medida afectó y afecta a buena parte del mundo, sumada a los rápidos y a veces hasta “incontrolables” cambios tecnológicos que este mundo moderno propone, hace que empresas gigantescas que desde siempre han sido íconos en su ramo tengan en la actualidad serios problemas para subsistir y adaptarse a los nuevos tiempos.
Tal es el caso de la estadounidense Kodak, a la que parece no sentarle nada bien la batalla que desde hace unos años está librando por su supervivencia.
Ahora la Bolsa de Nueva York le advirtió a la compañía que puede llegar a ser expulsada del parqué neoyorkino si en el próximo semestre no logra que sus acciones cierren por encima del valor de 1 dólar, que es el piso que requiere ese mercado para permitir a una empresa seguir cotizando.
Esta advertencia fue hecha a Kodak después de que sus títulos cerraran durante 30 días consecutivos por debajo de un dólar. El periódico “The Wall Street Journal” ya publicó la noticia de que la empresa está preparando el terreno para acogerse a la ley norteamericana de suspensión de pagos, y esta revelación tampoco ayudó a que el valor de sus acciones tome renovados bríos. Recordemos que el actual valor bursátil de Kodak es de 176 millones de dólares, una cifra casi irrisoria considerando los momentos de máximo esplendor de una de las pioneras mundiales en fotografía y anexos.
Ahora la gran esperanza de Kodak para poder salir de este momento límite es poder sacar rendimiento de su cartera de patentes, las que son valoradas en tres mil millones de dólares. Pero una disputa legal que en la actualidad mantiene con Apple y RIM tampoco ayuda para encontrar a un eventual comprador de esas patentes, que resultan hoy en día buscadas por la incorporación de la fotografía a soportes móviles como teléfonos y tabletas.
Antonio M. Pérez, el empresario español que ahora es dueño mayoritario de Kodak, destacó el valor de ese patrimonio de la compañía al asegurar que “no pensamos dedicarnos a fabricar telefonía móvil, pero sí muchos de los móviles con cámara llevan dentro nuestra tecnología. No nos interesa que todo esto sea sabido por el consumidor final, pero no queremos que los fabricantes hagan negocios con nosotros. Es lógico contar con Kodak, que fue la primer empresa fabricante de una cámara digital”.