La economía española, estancada en el verano

La economía española, estancada en el verano

La economía de España pasó de un crecimiento leve pero apreciable a comienzos de año, con un 0,4% de subida del PIB, a un frenazo otra vez muy preocupante durante los meses de verano. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirmó en los últimos días que la economía del país dejó de crecer en el tercer trimestre de este año, con una variación literalmente nula comparada con el trimestre anterior. Y confirmando lo que ya había adelantado el informe del Banco de España, sólo el gran aporte del sector exterior evitó que las cifras retrocedieran para entrar en una contracción económica de consecuencias inimaginables. Pero las perspectivas dan por segura esta contracción para final del 2.011.

Ya en oportunidad de dar el dato a principios de mes, el Banco de España destacó que el debilitamiento económico se está agudizando en un entorno regional marcado fuertemente por el agravamiento de la crisis de deuda soberana de toda la Eurozona.

Y el retroceso marcado de la demanda interna también lastra el crecimiento español al igual que el de otras naciones vecinas.

Las estimaciones que el supervisor publicó en el boletín de noviembre aseguran que en el tercer trimestre se habría consolidado la situación planteada en el segundo, después de las elecciones autonómicas y locales.

La contracción del gasto público en un intento de reducir el déficit marca la caída de la demanda interna, lo que se extiende a la inversión en materia inmobiliaria en donde pesa más el declive de la obra pública que la atonía en el sector residencial.

De acuerdo a los datos obtenidos, se habría producido un muy leve repunte tanto en el consumo hogareño como en la inversión empresarial, pero que no alcanzaron a inclinar la balanza para el lado de un despegue de la economía.

El único dato que por ahora evita que la recesión pase a ser una realidad estadística es el extraordinario comportamiento de las exportaciones, con un crecimiento significativamente más intenso que el registrado por las importaciones.

Y otro sector que recuperó el nivel alcanzado durante la mayor parte de la crisis es el del turismo, que volvió a los parámetros del 2.007.

De cualquier manera parece improbable que la economía de España pueda evitar los números en rojo en estos últimos meses del año. La actualidad del mercado laboral, con una tasa de paro de casi el 22%, y la persistencia de la crisis financiera hicieron revisar todas las previsiones a la baja y es casi imposible que la situación se revierta en el corto y mediano plazo.

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