La economía de España, más allá de que nunca logró recuperarse del todo desde el inicio de la crisis económica global, está por estas épocas mostrando particulares síntomas de haber recaído empujada por un consumo interno totalmente estancado y un índice de paro de magnitudes nunca antes vistas.
Pero dentro de este panorama para nada alentador, el euríbor es tal vez uno de los pocos indicadores que le da buenas noticias a las familias y las empresas españolas. Es que el índice de ajuste por el que se maneja todo el sistema hipotecario se ubicará cuando se conozcan los datos de setiembre en alrededor del 2,067%, algo por debajo de la cifra registrada en agosto y a su nivel más bajo desde que en abril del año anterior superara la barrera del 2%.
Entonces los que tengan que actualizar su préstamo hipotecario con el dato de setiembre se van a encontrar con una cuota algo más alta, porque el índice supera el 1,42% de hace un año, pero no tan alta como muchos temían. Así es que la cuota mensual de una hipoteca media de 150.000 euros a ser devueltos en 25 años de plazo y con un diferencial del 0,5% va a subir a 678 euros por mes, 48 euros más que los que se pagan actualmente.
Se verifica que la revisión al alza de las cuotas hipotecarias va a ser la más suave desde el mes de febrero pasado.
Por otra parte debe tenerse en cuenta que, ante la evidencia de que las perspectivas económicas están empeorando, se abre la posibilidad de que el Banco Central Europeo tome la decisión de rebajar el precio del dinero, que actualmente está en el 1,5%. Mario Draghi, a punto de comenzar a encabezar el organismo multilateral, posiblemente tome esta decisión en la reunión prevista para dentro de apenas unos días, el 6 de octubre.
Y con estos datos es lógico suponer que el euríbor va a seguir cotizando a la baja al menos en los próximos meses.
Pero no todo es color de rosa con el euríbor, ya que éste se define como la tasa a la que las entidades financieras se prestan dinero entre sí, y hoy en día son bien conocidas las dificultades que presenta el mercado interbancario. Incluso hace poco la Confederación Española de Cajas de Ahorro propuso dejar de utilizar este indicador por su “gran volatilidad”.