José de Gregorio, el presidente del Banco Central de Chile, y Andrés Velasco, el ministro de hacienda del gobierno de Michelle Bachelet, coincidieron en gran parte en sus declaraciones acerca de la marcha de la crisis económica global.
Ambos están de acuerdo en que es prematuro afirmar que los signos de mejoría que se están advirtiendo en algunos aspectos de la economía chilena y mundial son suficientes como para asegurar que la peor parte de la crisis ya quedó atrás.
Estas recuperaciones parciales y que afectan selectivamente a algunos sectores parecen hacer olvidar que el 2.009 seguramente será el año con mayor contracción económica a nivel global en muchas décadas.
Los dos popes de la economía chilena dieron su parecer durante su informe periódico ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, a la que le anunciaron que se esperan señales de una reactivación algo más dinámica durante el segundo semestre del año, aunque esta previsión está más de acuerdo al pensamiento de Velázquez que de De Gregorio, quien parece tener más dudas al respecto, no obstante creer que la situación debe inexorablemente tender a mejorar.
De Gregorio destacó las políticas de estímulo que se están aplicando, con una inversión por parte del Gobierno que supera los 4.000 millones de dólares, puesto que sin ellas el panorama económico sería mucho más preocupante y la mejoría no podría observarse en este año, sino recién bien entrado el 2.010.
Pero dice estar preocupado porque para que la recuperación de la economía chilena sea en lo que resta del 2.009 todo lo positiva que se cree, hace falta un entorno de confianza en las economías del resto del planeta, cosa que por ahora no se vislumbra, al menos en una forma convincente.
En los meses transcurridos del 2.009, Chile bajó los tipos de interés en su política monetaria desde el 8,25% hasta un 0,50% anual, un porcentaje que no tiene antecedentes en toda la historia moderna de ese país latinoamericano con el objetivo de estimular el crédito, pero sin embargo la actividad económica mostró una caída de algo más del 2% en el primer trimestre, y según algunos analistas en el segundo trimestre esa caída podría haber llegado al 4%, aunque todavía no se conocen los datos oficiales.