Los Bancos europeos están mostrando mayor fortaleza a la prevista

Los Bancos europeos están mostrando mayor fortaleza a la prevista

El último día de junio había mucha expectativa en los mercados financieros de la Eurozona por ver el comportamiento de los Bancos de la región en cuanto a la cantidad de dinero que deberían pedirle al Banco Central Europeo (BCE) por el vencimiento de más de 440.000 millones de euros que les habían sido prestados hace un año.

Finalmente la cantidad solicitada fue sustancialmente menor a la prevista y alcanzó los 131.933 millones de la moneda comunitaria, con nuevo plazo de vencimiento a tres meses a un tipo fijo del 1%.

La diferencia es simple: se pidieron 310.000 millones menos de los que iban a vencer. Esto parecería ser un claro síntoma de que las entidades bancarias no se encuentran tan “ahogadas” como se pensaba con respecto a su liquidez de acuerdo a lo que se venía hablando últimamente y fue publicado por no pocos medios periodísticos, sobretodo anglosajones.

Las cifras pedidas quedaron al final por debajo de las inquietantes expectativas de los mercados y esta situación se tradujo, en principio, en subidas de las acciones de la mayoría de los Bancos en las Bolsas europeas.

Los Bancos españoles no fueron la excepción. El BBVA subió un 3,14% y el Santander un 3,48%. Esto hizo, entre otros parámetros, que el Ibex 35 se revalorizara un 1,12%, de forma tal de reponerse aunque sea en parte de la mala performance del martes 29, cuando tuvo una estrepitosa caída del 5,45%.

Pero en realidad la situación se repitió prácticamente en todo el territorio del euro, con subidas más o menos importantes en todos los mercados de valores.

Jean-Claude Trichet informó en nombre del BCE que 171 Bancos, es decir el 10% de los que en su momento habían pedido dinero participaron en la nueva operación, con lo que aseguró que el sistema bancario del Eurosistema pudo hacer frente perfectamente a sus eventuales problemas de liquidez.

Una vez que se conoció la nueva operatoria, esta vez a tres meses, el diferencial de los bonos españoles con respecto a los alemanes, tomados como referencia, tuvo un muy moderado descenso y se situó en 209 puntos básicos frente a los 212 que se habían registrado al principio de la jornada.

En la mundialmente conocida Intermoney, que pertenece al grupo Cimd, creen que esos famosos 310.000 millones que se pidieron hace un año casi no fueron utilizados. Para José Carlos Diez, su economista jefe, “fue el temor a la falta de liquidez lo que hizo que las entidades pidieran de más. Ese dinero fue pagado al 1%, y si fue depositado en el BCE al 0,25%, perdieron por exceso de precaución varios miles de millones de euros”.

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