Marsans y el gobierno argentino acuerdan sobre Aerolíneas Argentinas

Marsans y el  Gobierno Argentino acuerdan sobre Aerolíneas

El Gobierno argentino termina un pacto con Marsans donde debería culminar también la eterna comedia de Aerolíneas Argentinas, más larga que una sátira de Aristófanes.

El acuerdo podría suscribirse en estos días, con el inicio de la visita de Cristina Fernández de Kirchner al país. El Estado argentino debería hacerse cargo del acuerdo (si es que se acuerda) y que Marsans suscribió con Airbus para la compra de 73 aparatos. Este tratado incluiría la retirada de la demanda que se ha impuesto contra el país sudamericano ante la CIADI.

La carta de intenciones no será firme hasta que Argentina pague un porcentaje del costo de la operación (algo tan difícil como pellizcar un vidrio).

El Gobierno argentino acordó con Marsans recurrir a un auditor independiente si no hubiese un trato acerca del precio total de Aerolíneas, lo que tampoco es una garantía real. El Congreso argentino, impuso que se abonase el precio simbólico: menos de un euro. Para reír… o más bien llorar.

El proceso de expropiación finalizó y la oportunidad de que Marsans obtenga una compensación es mucho menor. La firma del acuerdo, aunque pendiente de su formalización, permitirá despejar las relaciones bilaterales de uno de los asuntos que más la han oscurecido en los últimos tiempos, aunque llevará mucho tiempo restañar la confianza.

Fuentes oficiales recuerdan que Argentina contiene a la mayor colonia española en el exterior, o sea más de 300.000 personas, y que allí operan 360 empresas de capital español, con 38.000 millones de euros de inversión en los últimos 15 años.

La visita de Cristina Fernández, que se aguó en dos oportunidades y estuvo a punto de cancelarse a último momento, es la primera que realiza como Jefa de Estado.

José Luis Rodríguez Zapatero esbozará con Cristina la ventaja de aprovechar la presidencia de la UE y el Mercosur, respectivamente, para el año 2010, y así desbloquear el acuerdo de asociación entre ambos países. La esperanza, en este caso, sí que es lo primero que se pierde…

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