Cuando se fusionan las Cajas de Ahorro se deben revisar acuerdos, papeles y transferencias. De esta manera ya salieron a la luz más de un desaguisado que funcionarios salientes hicieron antes de partir.
Ahora se supo que cuatro altos ejecutivos de Caixa Penedès se habían adjudicado planes de pensiones que estaban sustentados en pólizas de seguros, por un valor de 20 millones de euros, sin que el consejo de administración estuviera al tanto de esos arreglos.
Recordemos que Penedès está ahora integrado en Banco Grupo BMN, una fusión que lidera Caja Murcia y que ya recibió 915 millones de ayudas públicas. El caso se encuentra en manos del fiscal en jefe de Cataluña, quien estudia las irregularidades encontradas.
Pero ya se adelanta según fuentes del consejo que el desglose muestra que el más beneficiado de toda esta trama fue Ricard Pagès, ex presidente de la Caja, quien se asignó personalmente alrededor de 11 millones de euros.
De esta fabulosa pensión, 10,2 millones estarían en un fondo externo y otros 800.000 euros en otro de aportación definida. Vale destacar que Pagès usó otra entidad financiera para realizar esta maniobra sin tener el acuerdo del consejo, quien ni siquiera sabía de esta trama.
Después de Pagès el que habría salido más beneficiado en segundo término es el ex director general Manuel Troyano, el que según las mismas fuentes podría haberse llegado a asignar seis millones de la moneda comunitaria.
El tercer investigado en esta causa es Joan Caellas, que fue destituido a principios de agosto y pudo “hacerse” de 1,5 millones de euros.
Después de discutir con los directivos del Banco Grupo BMN en agosto, Caellas exigió además 3 millones extras para dejar su puesto por un contrato de blindaje que se había firmado a su favor. Pero sólo fue indemnizado con 45 días por año trabajado, lo que se tradujo en alrededor de 1 millón de euros extras.
El cuarto directivo que participó de este lío es Jaume Jorba, ex director de recursos humanos, quien también habría logrado recibir 1,5 millones de euros.
Si se tiene en cuenta que en el año 2.010 la Caja ganó un 30% que el año anterior, se puede ver la importancia de las sumas que estos directivos se asignaron.
En la última auditoría se estableció que el fondo de pensiones de los 2.800 empleados era de 60 millones de euros. Y entre cuatro directivos se repartieron un tercio de esa cantidad…