Los técnicos del departamento inmobiliario del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) consideran que el precio de los inmuebles en España todavía no tocó su suelo. Su consejero delegado, Ángel Cano, afirmó el miércoles de esta semana que la entidad, uno de los dos grandes Bancos españoles, espera todavía un “deterioro adicional de los precios de los activos inmobiliarios del orden del 8 al 10% en el curso de los próximos 18 a 24 meses”.
Cano hizo estas reflexiones como respuesta a una pregunta acerca de si la entidad tenía entre sus planes inmediatos realizar más provisiones tendientes a cubrir los eventuales gastos de los riesgos derivados de los activos inmobiliarios adjudicados y adquiridos. El consejero delegado cree que las posibles coberturas adicionales ante la posibilidad cierta de esta caída de precios es “perfectamente absorbible por las cuentas generales del Banco”.
Las autoridades del BBVA comunicaron ese mismo día que al cierre del tercer trimestre la entidad poseía activos inmobiliarios procedentes de compras y adjudicaciones por un importe total de 6.632 millones de euros, de los cuales 4.300 millones tenían procedencia de créditos para la promoción inmobiliaria y otros 1.306 millones se derivaban de financiación de vivienda. Cabe destacar que el Banco ha aumentado los activos adjudicados en 1.839 millones de la moneda común.
Según destacan los responsables del sector, el Banco tiene dotadas provisiones equivalentes a un 33% del valor bruto de esos activos inmobiliarios, por lo que el importe neto en balance es al día de hoy de 4.476 millones de euros.
Si se tienen en cuenta los créditos vivos, el BBVA redujo la financiación al sector promotor en lo que va del año en 1.352 millones llevándola hasta los 1.526 millones de euros.
Un tema de particular importancia lo constituye el volumen de activos potencialmente problemáticos del sector de la vivienda que es de 12.656 millones, los que comprenden los 6.632 millones en activos inmobiliarios que citamos anteriormente más 3.676 millones que corresponden a créditos dudosos y otros 2.348 millones que se encuentran en riesgo cierto de mora.
En estos casos las provisiones son de 2.156 millones para los activos (el 33%), y de 1.539 millones para los créditos dudosos y en riesgo de mora del sector.
Es para destacar que los activos inmobiliarios potencialmente problemáticos subieron la nada despreciable suma de 1.939 millones de euros en lo que va de este año 2.011.