Francisco González, el presidente del BBVA, afirmó en el transcurso de la Junta General de Accionistas del Banco que la institución tomó recaudos para posicionarse de manera favorable, como lo hace siempre por su “modus operandi”, en aquellas regiones del mundo que sus analistas consideran de mayor potencial de crecimiento.
Éste es el caso de Latinoamérica, donde BBVA tiene una franquicia líder, México y la zona sur de los Estados Unidos, donde el Banco tiene una gran plataforma de crecimiento.
Al principio de su charla González repasó la situación que se vivió en el 2.009 a causa de la crisis financiera global, remarcando que el conjunto de la economía mundial tuvo un crecimiento negativo que no fue uniforme para todos los países, e hizo hincapié en que dentro de este panorama preocupante e incierto, las economías emergentes, como la mayoría de las latinoamericanas, tuvieron un comportamiento más que aceptable y dieron más garantías que aquellas economías de los llamados “países desarrollados”, que en muchos casos todavía están luchando contra los coletazos de la crisis.
Pero consideró también que en este 2.010 que está atravesando su primer trimestre, el PIB de gran parte de los países del mundo tendrá una evolución positiva de alrededor del 3,5%, y citó como ejemplo de una rápida reactivación a la de México, que según los analistas del BBVA crecerá no menos del 4%.
También se refirió tangencialmente a España, que según él saldrá de la recesión más tarde que otras naciones europeas, aunque su evolución será ascendente a lo largo de todo el año.
En lo que puede considerarse como la parte más jugosa de su discurso, Francisco González aseguró que América Latina fue durante el 2.009 clave en el crecimiento que mostró el grupo BBVA.
Luego de dar un mensaje de solidaridad y apoyo a Chile, azotada hace unas semanas por uno de los terremotos más grandes de su historia, agradeció a quienes los están ayudando a salir una vez más airosos de tan difícil situación.
González reiteró la importancia que tiene Latinoamérica en la cartera de negocios del Banco, al afirmar que la solidez de todas las franquicias sudamericanas son el resultado de una mezcla de dinamismo de los ingresos pese a la desaceleración de la actividad por efectos de la crisis y un excelente comportamiento en cuanto a la austeridad mostrada en materia de costes.
Para González, sin dudas el comportamiento del sistema bancario latinoamericano fue mucho más adecuado a la situación que está viviendo todo el mundo que, por ejemplo, la mayoría de los países de la Unión Europea.