Aunque cueste creerlo en ocasiones hacer el vago en el trabajo puede aumentar la productividad. Esto es al menos lo que afirma Alfredo Diez el director ejecutivo de The International School of Coaching (TISOC) Corporate, escuela europea líder en coaching en español.
Dicho de otra forma, desenchufarse, dar un par de vueltas por el lugar o incluso interactúar con los colegas puede mejorar el posterior rendimiento.
«Con jornadas de trabajo que absorben casi toda nuestra vigilia y la sensación de estar sometidos a una permanente presión, no podemos pretender estar al 100% en el trabajo. Es más realista aceptar que necesitamos ese pequeño hueco de ocio y que lo gestionemos adecuadamente» sostiene Diez.
Cada vez son más las empresas que fomentan el espacio de café entre colegas o los minutos de siesta.
Es que hay una nueva tendencia que indica que las que antes eran llamadas pérdidas de tiempo ahora no solo ntales.
Entre las nuevas práctivas exixsten algunas llamativas. Como por ejemplo desconectar el móvil y no leer el correo durante una hora en la mañana para mantener la cabeza fría para pensar y tomar decisiones a la vez que se pueden fomentar la creatividad.
En el mismo sentido está la posibilidad de tomar un café con compañeros tanto para hablar de temas laborales como no. En un ambiente distendido es que los conflictos se pueden disipar o evitar.